3 maneras para gestionar la ansiedad de no saber cómo reaccionará el resto frente a tu salida del clóset

Salir del clóset es uno de los momentos más íntimos y vulnerables que muchas personas LGBTIQ+ viven. Y aunque puede ser también una experiencia muy liberadora, no podemos negar que hay un aspecto que muchas veces nos paraliza: la ansiedad de no saber cómo reaccionará el resto. ¿Me van a rechazar? ¿Se van a alejar? ¿Voy a decepcionar a alguien? ¿Me van a dejar de querer? ¿Y si se enojan? ¿Y si cambian conmigo?… ¿Y si todo sigue igual, pero yo quedo con la sensación de que ahora me miran distinto?
Esa incertidumbre, ese no saber qué esperar, puede transformarse en un torbellino interno difícil de calmar. Y eso que sentimos tiene nombre: ansiedad. Una palabra que escuchamos muchas veces, pero que cuando la vivimos en carne propia, se puede sentir como un nudo en la garganta, una opresión en el pecho, un revoltijo en el estómago o un pensamiento que da mil vueltas sin llegar a ninguna parte.
La ansiedad aparece porque nuestro cuerpo y mente están intentando prepararse para lo que perciben como un peligro. Y tiene sentido: si creciste en un mundo donde ser LGBTIQ+ no siempre ha sido sinónimo de ser aceptadx, entonces es lógico que tu sistema de alerta esté más activo. La ansiedad se enciende cuando tu cerebro detecta una posible amenaza, y en este caso, la amenaza es el rechazo. Lo interesante es que muchas veces ni siquiera sabemos si ese rechazo ocurrirá realmente, pero el solo hecho de que sea una posibilidad, basta para que nuestra mente entre en modo defensa.
¿Pero por qué nos da ansiedad? Porque bajo esa ansiedad, lo que suele habitar es el miedo. Se dice que "la ansiedad es la hija del miedo", porque te prepara para huir, atacar o paralizarte frente a situaciones vulnerables. Y este miedo en particular, el de salir del clóset o visibilizar tu orientación/identidad en espacios que aún no se sabe, es un miedo muy válido y real. Miedo a ser excluidx, a dejar de pertenecer, a que cambie el vínculo con quienes más queremos. La ansiedad es, en ese sentido, una respuesta protectora, una forma que tiene tu cuerpo de intentar ayudarte a evitar lo que te daña. Y si bien eso puede ser útil a veces, también es cierto que muchas veces nos sobreprotege. Nos alerta como si fuéramos a vivir un terremoto, cuando en realidad solo estamos por tener una conversación importante. Y ojo que dije "importante", no "peligrosa". Al menos no como tu cerebro cree.
Entonces, ¿qué hacemos con esa ansiedad? ¿Cómo la gestionamos sin que nos paralice o nos impida avanzar? Aquí te comparto 3 formas de empezar a lidiar con ella:
Primero: amígate con la ansiedad. Entiende que es normal sentirla. De verdad, muy normal. No hay nada malo contigo por estar ansioso. Es una respuesta humana frente a una situación humana. Muchas veces nos exigimos no sentir ansiedad, como si fuera una falla, como si fuera un signo de debilidad o una alerta de que "no estamos listxs". Pero es al revés. La ansiedad puede ser una señal de que lo que estás a punto de hacer te importa. Que estás saliendo de tu zona de confort para ser más tú. En lugar de rechazarla, intenta decirle: “gracias por intentar protegerme, pero estoy a salvo”.
Segundo: prepara el terreno. Parte de la ansiedad viene del hecho de no tener ningún tipo de control sobre lo que pueda pasar. Y si bien no podemos controlar las reacciones del resto, sí podemos elegir a quién contarle primero, en qué contexto, con qué palabras, en qué momento. Dar ese primer paso con alguien que te genere confianza puede ayudar a que el proceso no se sienta tan abrumador. Y si no tienes a nadie cerca para hacerlo, incluso escribir lo que quisieras decir puede ayudarte a ordenar ideas y conectar con tu intención real.
Tercero: hazlo con ansiedad. Sí, así como lo lees. Muchas veces esperamos a que se nos pase la ansiedad para actuar. Y eso puede hacer que la espera se alargue indefinidamente, porque la ansiedad no va a desaparecer así como así. Porque cuando se trata de situaciones importantes para nosotrxs, es importante aprender a convivir con ella, sin que nos gobierne pero permitiéndonos sentirla. De hecho, para que la ansiedad se vaya, tenemos que, primero, darle espacio para que entre. Aquí no trabajamos buscando la ausencia de miedo, es avanzar a pesar de él. No se trata de hacerlo cuando no duela, sino de hacerlo con amor incluso cuando duela un poco.
Recuerda que este proceso no se trata de hacerlo perfecto, ni de estar segurx de todo. Se trata de conectar con tu verdad y darte el permiso de ser quien eres, incluso si hay miedo, incluso si hay dudas, incluso si el camino no es tan claro. Esa es la verdadera libertad.
¡Y te tengo una buena noticia! Si te gustaría seguir trabajando estos temas, tengo disponible una videoclase gratuita llamada “3 trucos que me ayudaron a salir del clóset para sentirme libre y auténtico como una persona LGBTIQ+”.
En ella comparto herramientas que yo mismo usé para enfrentar el miedo, superar el juicio externo, y empezar a construir una vida más honesta conmigo mismo. Es un recurso cálido, práctico y amoroso que puede acompañarte en este proceso. Está disponible solo por tiempo limitado, así que si te interesa, aprovecha de verla antes que la bajemos. Puedes acceder a ella haciendo clic aquí.
Un gran abrazo,
Juan Cristóbal.
Aprovecho de recordarte que PrideMe es un centro de salud mental que fundé hace unos años, donde contamos con un equipo hermoso de profesionales especialistas en personas LGBTIQ+ que pueden ayudarte en este o en cualquier otro tema que estés viviendo. Siempre en un espacio seguro, libre de discriminación y pensado para ti. Puedes agendar conmigo o con quien más resuene contigo en www.prideme.cl :)
Conéctate a nuestra Comunidad y sigue recibiendo contenido de valor!
Únete a mi lista de suscriptores para que puedas recibir avisos de cuando publique nueva información sobre mi blog, contenidos, talleres y cursos!
No te preocupes, tu información está segura conmigo :)
No soporto el SPAM! Así que no te preocupes que no estaré llenándote de mails, solo te enviaré mails que sé que te podrán servir y ayudar :)