Las 5 estrategias más útiles para empezar a mostrarte como una persona LGBTIQA+ en tu lugar de trabajo

Son cientas las veces que he escuchado en la consulta o que me han escrito al Instagram sobre cómo poder llevar una vida “feliz” en el trabajo siendo una persona LGBTIQA+.

Son infinitas las personas que conozco (y también que no conozco, pero que me escriben) que en sus lugares de trabajo sienten que deben esconder su orientación sexual o identidad de género producto del miedo a que las discriminen, las excluyan, no las promuevan o simplemente las expulsen.

Son muchos los negligentes e injustos actos que comenten diversas empresas en contra de la diversidad sexual. Muchas de ellas incluso autodenominándoses como inclusivas cuando no cuentan con ninguna política interna sobre respeto, apoyo y promoción de la diversidad. El miedo que tienen todas estas personas de las que te hablo (y que incluso tú mismx puedes sentir) es demasiado válido porque efectivamente en la actualidad todavía existen empresas que incurren en actos de suma discriminación y violencia contra las diversidades. Así que no, queridx amigx, no eres paranóicx ni cobarde por no atreverte a mostrar quién eres, porque la discriminación sigue latente y todxs lo sabemos.

Sin embargo, este artículo no pretende ser (necesariamente) una crítica hacia la heteronormatividad que abunda en las empresas hoy en día. Este artículo se enfocará en algunas estrategias que TÚ puedes comenzar a aplicar para poder empezar a ser esa persona que ERES en tu lugar de trabajo. Me referiré a algunos aspectos que debes revisar de ti mismx, porque lamentablemente (y digo “lamentablemente” porque a mí también me encantaría) no podemos controlar el contexto, pero sí podemos modificar aspectos de nosotrxs para nosotrxs influir en ese contexto.

Así que relájate, presta atención y conéctate contigo mismo porque en seguida te explico las 5 estrategias más útiles que hoy mismo puedes empezar a aplicar para empezar a mostrarte como eres en tu lugar de trabajo ❤️

1) REVISAR MIS EXCUSAS

El trabajo que se hace en terapia es hacer consciente lo inconsciente. Esto quiere decir que todxs nosotrxs tenemos incorporados miles de millones de pensamientos/recuerdos/emociones que están en lo más recóndito de nuestro inconsciente. Tanto, que es casi imposible acceder a muchos de ellos. ¿Y qué tiene que ver esto? Bueno, mucho de lo que hay en nuestro inconsciente hace que nos comportemos como nos comportamos o hace que sintamos como sintamos. Por eso a veces sucede que no te explicas de dónde salieron esos celos desenfrenados, o por qué sigues cayendo en relaciones tóxicas o qué rayos pasa que no puedes aceptar a las dragqueens.

Y a veces, queridx lectorx, las excusas que nos ponemos son solamente mecanismos de defensa inconscientes para protegernos de algo. Revisemos algunas:

• “No necesito hablar de mi vida íntima en el trabajo”
• “Si digo que soy gay/bi/lesbiana/trans/+, me empezarán a ver como el compañerx gay/bi/lesbiana/trans/+”
• “Aquí en la oficina todxs saben que soy LGBT+, pero mejor que los clientes no lo sepan para que no se vayan”
• “Al trabajo se va a trabajar, no a hablar de unx”

¿Se te ocurren más? Si te has encontrado diciendo cosas como las que menciono, es importante que intentemos acceder a ese inconsciente para evaluar qué hace que las digas: ¿De qué nos defendemos?

¿Será que prefiero ponerme “el parche antes de la herida” para protegerme de un potencial rechazo? ¿Será que no quiero hablar sobre mi sexualidad en el trabajo porque estoy postulando a ser promovidx? ¿Será que me da miedo que cambien su visión de mí, perder amigxs? ¿Será que no puedo tolerar la incomodidad?

Las excusas en realidad son defensas. Nuestros mecanismos defensivos nos alertan constantemente de “peligros” que pueden hacernos daño. Es como si vivieras con alguien muuuuy pequeñito dentro de ti, que a lo lejos te dice: “No, no. Mejor quedémonos calladxs. Ya sabemos que si nos mostramos podemos salir heridxs. Recuerda todo lo que te molestaron en el colegio, no podemos pasar por lo mismo”. Y esa vocecita que te protege a nivel inconsciente, se transforman en excusas a nivel consciente. Por eso recuerda que cada vez que pongas excusas con algo que sabes que te va a hacer bien es porque te estás protegiendo de potenciales daños. Sabes que hablar de ti te va a liberar, sabes que mostrarte te va a ayudar a trabajar mejor (porque no vas a estar con el miedo permanente a que te “descubran”), sabes que no necesitarás mentir más, sabes que si el resto sabe de tu sexualidad vas a poder construir relaciones más poderosas, porque el otro te puede ver como eres.

A nivel inconsciente sabes todo eso. Solo que te da miedo. A todxs nos da miedo. Porque, insisto, es un miedo válido. Y ahí es cuando empiezan las excusas. Porque es mucho más fácil poner excusas que asumir que tenemos miedo.

Muchxs de nosotrxs recibimos bullying homofóbico solo por mostrarnos tal y como somos. Así que, para parar con las excusas y empezar a atrevernos, tenemos que asumir que estamos poniendo excusas y (sobre todo) asumir que tenemos miedo. La receta mágica de todo esto es: hacerlo con miedo. Pero ya hablaré de eso.

2) HOMOFOBIA INTERNALIZADA

Si me vienes siguiendo hace un tiempo, probablemente me has escuchado hablar de la homofobia internalizada. La homofobia internalizada es incorporar el estigma social que se tiene hacia la diversidad sexual en uno mismo. Me cuesta creer que haya existido alguna persona LGBTIQA+ que no haya incorporado algún grado de homofobia internalizada, porque todxs nosotrxs crecimos en el mismo sistema lgbtifóbico. Y si todxs crecimos en una sociedad que piensa que las personas LGBTIQA+ son promiscuas, enfermas, pecaminosas o ridiculizables, es muy probable que nosotrxs nos lo hayamos creído también.

Ok, obviamente que muchxs de quienes me leen hoy no deben creer que es un pecado o una enfermedad (pero, aunque no lo creas, son muchxs los pacientes que he visto que aún de grandes (y en este siglo) lo creían), pero sí nos quedan algunas ideas irracionales bien inconscientes respecto a la diversidad sexual. La homofobia internalizada es saber (proceso cognitivo) que ser LGBT+ está bien, pero no poder verdaderamente sentirlo (proceso emocional). Lamentablemente a veces ocurre que lo que pensamos no necesariamente se condice con aquello que sentimos, ni viceversa.

Pero ya van a haber otros artículos (y quién sabe, tal vez programas grupales a futuro 🙊) en los que me detendré con muchísima mayor profundidad en el tema de la homofobia internalizada porque es lo que MÁS me gusta trabajar. Pero respecto al trabajo (o a "la pega" como le decimos lxs chilenxs), la homofobia internalizada aparece cuando ponemos excusas como las que nombré en el punto anterior o cuando justificamos que nuestro jefe nos diga “te acepto, pero mejor que nadie sepa” o cuando creemos que la vida personal es mejor dejarla afuera.

¿Por qué? Porque contrario a lo que muchas personas piensan, en realidad nadie deja la vida privada fuera del trabajo 🤷‍♂️

• “Quería pedirle permiso para salir unas horas antes, es que debo llevar a mi hijo al doctor”
• (Un lunes en la mañana en un grupo de hombres) “No van a poder creer la mina (en español: mujer) con la que pasé el fin de semana, miren este es su Instagram”
• “Ya chicas, tengo que salir un poco antes porque voy a conocer a un chico por Tinder!!”
• (A un cliente) “Lo voy a tener que dejar comunicado con mi reemplazo ya que el jueves parto de luna de miel con mi marido”

Y para qué hablar de todas las personas que dejan la foto enmarcada de sus familias en el escritorio de su trabajo.

Como ves, la vida privada NO queda fuera del trabajo. Es imposible que se quede fuera, porque aunque como personas cumplamos diferentes roles (rol de trabajadorx, rol de padre/madre, rol de pareja, rol fiesterx, etc) seguimos siendo la misma persona. ¿O acaso me vas a decir que nunca has hablado de tu trabajo en un bar con tus amigxs?

Claro que nadie dice que tengamos que hablar de nuestros más profundos secretos con nuestrxs colegas, pero parte de lo que somos sí se refleja en nuestra empresa.

Entooonces, ¿por qué caemos en estas excusas? Bueno, porque normalizamos que tenemos que escondernos. Normalizamos que lo hetero es bueno, y que lo no-hetero no lo es, por lo que solo nuestras vidas deben permanecer en “la vida privada”. Porque creemos que podemos incomodar al otrx si le hablamos de nuestra pareja, como si amar a otra persona fuera una razón para incomodar. Eso, mi queridx amigx, es homofobia internalizada. Es justificar que los demás pueden hablar de la cita que tuvieron el fin de semana pero que tú no puedas hablar de la cita que tú tuviste el fin de semana.

Si te gustaría profundizar más sobre este tema, te invito a que te descargues haciendo click aquí mi Ebook Gratuito "Autoestima y Personas LGBTIQ+: Cómo Empezar a trabajar tu autoestima con las 4-A de la Autoaceptación", en el que hablo sobre autoestima y homofobia internalizada.

3) PASITO A PASITO

Suave, suavecito. Paralelo a este trabajo interno que debes ir haciendo, es importante que hagas un trabajo que en psicología llamamos “conductual”. Es decir, exponerte poco a poco a aquella situación que te genera miedo/ansiedad/vergüenza/incomodidad.

Parte mañana mismo contándole a alguien sobre tu sexualidad. A la persona que más sabes que te va a aceptar. Puede ser tu mejorx amigx del trabajo, o bien esa persona que tal vez no es tan amigx tuyo pero sabes que ama a su hijo trans. ¡Atrévete a contarle a alguien! Haz una lista de quienes es más probable que recibas una buena reacción, y parte con el/la/le que más fe le tengas.

“¿¡Pero Juancri cómo lo hago!?” Aquí el secreto: hacerlo con miedo. Hacerlo con ansiedad. Hacerlo con vergüenza. Hacerlo incómodx. Pero HACERLO!

No puedes esperar a que se te quite el miedo para hacerlo, porque si esperas a que se te quite jamás lo harás. ¿Cómo esperas que se te quite el miedo si tienes un inconsciente diciéndote “¡noooo no lo hagas! ¡Recuerda todo lo que sufrimos cuando nuestros padres nos rechazaron!”. Hoy tenemos que agradecerle a ese inconsciente por cuidarnos, pero hacerle ver que hoy somos adultxs que podemos cuidarnos mucho más que antes.

Y así, poco a poco, una persona tras otra, ese inconsciente se va a ir calmando y tus defensas van a ir bajando. Te va a ir costando cada vez menos porque tu inconsciente, en vez de alarmarte, te va a decir: “bueno, y qué importa si alguien nos rechaza, total ya casi toda la oficina lo sabe y todxs ellxs te siguen queriendo por quien eres” ❤️

4) A VECES LO MEJOR ES UN "SASHAY AWAY"

Parte de ir conociéndonos, de ir ganando autoestima y de ir venciendo esa homofobia internalizada, significa conectarnos con lo que queremos para nosotrxs. Y en la medida que más me vaya aceptando, menos voy a ir tolerando situaciones o contextos en los que no se me permite ser feliz.

Y a veces, como diría mi ídolo RuPaul, lo mejor es un “Sashay Away”. Lo mejor es un adiós.

Por tanto: evalúa bien la empresa en la que estás. ¿De verdad mereces estar en un lugar en que “te aceptan” pero que aún así te piden que no digas nada? Queridx, ese jefe o jefa en realidad no te acepta, porque quien te acepta no te esconde.

¿De verdad mereces estar en un lugar que te ponen "caras" cuando estás hablando de tu pareja o hablando de tu fin de semana?

“Es que no puedo renunciar, está muy difícil encontrar trabajo”. Lo sé. Es una decisión demasiado compleja porque literalmente te quedarás sin trabajo. Por eso debes poner en la balanza qué valoras más: tener estabilidad económica o liberarte de esas presiones que te generaba tu trabajo.

Obvio que no hay respuesta correcta, va a depender, insisto, de tu situación actual y de lo que tú priorizas más. Pero lo que sí sé, es que si te mantienes en un lugar de trabajo que sabes que jamás vas a poder mostrarte como eres… será bien difícil sentirte bien contigo mismo. Porque el trabajo es el lugar donde pasamos la mayor cantidad de tiempo, y es muy difícil lograr una alta autoestima si de lunes a viernes, de 8:00 a 18:00, estoy escondiendo quién soy.

5) POSTULAR A TRABAJOS LGBTI-FRIENDLYS

Para finalizar, te recomiendo postular a trabajos que sean verdaderamente LGBTI-friendlys (porque, recuerda, que muchas empresas dicen que aceptan la diversidad pero luego te piden que te escondas frente a lxs clientes).

Para eso, te recomiendo mirar la red Pride Connection, una red fundada por la Fundación Iguales que cuenta con empresas que se capacitan, promueven, respetan y apoyan la diversidad sexual. Son empresas que salen a buscar talento LGBTIQA+ porque reconocen el valor que agrega tener equipos diversos. Son empresas que constantemente se capacitan y se actualizan en materia de diversidad y que cuentan con políticas tanto internas como externas para que todxs sus colaboradorxs y clientxs se sientan cómodxs, segurxs y dignificadxs.

Si quieres saber más sobre Pride Conecction, solo haz click aquí. (es importante destacar que este link te llevará a la red Pride Connection de Chile, pero si no vives en Chile googlea "Pride Connection + tu país" y te aparecerá! Esta red está presente en varios países)

Me cuesta MUCHO sintetizar, pero es que quiero que te lleves todo lo que sé y lo mejor que puedo darte para que empieces a vivir la vida que mereces ❤️

Si te gustó este artículo o si te quedó alguna duda, por favor déjamela aquí en los comentarios y te contestaré lo antes posible!

Siempre estoy abierto a nuevas ideas para seguir escribiendo, así que si te gustaría leer sobre algún tema en particular escríbeme a [email protected] con tus sugerencias o bien déjamelas aquí abajo en los comentarios.

Y como siempre, te invito a suscribirte a mi lista de correos en la casilla de más abajo para que no te pierdas de los artículos que iré escribiendo, de las promociones que solo a las personas que están en mi lista de correos les brindo y de recibir información antes que la publique en mis redes sociales.

Un abrazote enorme y ¡a salir del clóset!

Juancri